Ansiedad, estrés, burnout, depresión, vacío, ...
Lamentablemente, hoy en día estos síntomas están muy presentes en nuestra sociedad.
¿Cuáles pueden ser las causas?
Pues habrá muchas y variadas, pero a nosotros nos parecen particularmente relevantes tres de ellas:
- Vivimos en un contexto socioeconómico que nos predispone a vivir acelerados, que nos exige constantemente un rendimiento y que busca mantenernos siempre entretenidos.
- Hemos sido educados de una determinada manera que nos ha condicionado a pensar, a sentir y a actuar de una determinada manera. Esta "mochila" cultural que llevamos a cuestas, la asumimos sin ser conscientes de cómo nos condiciona a vivir de una manera determinada.
- No sabemos cómo identificar y contrarrestar estas fuerzas internas y externas que influyen en nuestro día a día. Nadie nunca nos ha enseñado a hacerlo. No sabemos ponerles nombre, tampoco valorar el impacto real que tienen en nuestra vida, y finalmente tampoco sabemos muy bien qué podemos hacer para que nos afecten menos.
Por estos motivos hemos creado el programa Serenamente.
Se trata de un programa de 10 semanas a través del cual reintroducir la serenidad en tu vida.
Puede que te preguntes: ¿Re-aprender?, ¿Re-introducir?
Pues sí, nuestra opinión es que todos nosotros ya hemos vivido con serenidad en muchos momentos de nuestra vida.
Cuando éramos niños/as y jugábamos a cualquier cosa, por ejemplo, y teníamos esa sensación de libertad, de creatividad y de goce.
¿Quién no querría recuperar eso en su vida?
Alguien podría decir: "Pero ahora somos adultos. Soñar está muy bien, pero se tienen que pagar las facturas."
Cierto, evidentemente la vida adulta es muy diferente a la infancia. Implica muchas más responsabilidades y obligaciones de todo tipo.
Pero eso no quiere decir que no podamos hacer nada para que nuestra vida sea un poco mejor de lo que es ahora.
Ser adulto no debería equivaler a vivir agotados, ansiosos, insatisfechos, ...
¿Por qué vivir serenamente?
Vivir serenamente significa vivir de una manera en la que es posible mantener la calma ante las adversidades que inevitablemente nos encontramos a lo largo de la vida.
Vivir serenamente significa vivir de un modo apacible y sosegado, lo que nos permite responder a los acontecimientos en lugar de reaccionar a ellos.
Vivir serenamente significa vivir de una forma consciente y atenta, lo que nos facilita un mayor discernimiento ante las múltiples decisiones que tomamos cada día.
Vivir serenamente significa también vivir de una forma disciplinada y comprometida con uno/a mismo/a y con el trabajo de autoconocimiento y desarrollo personal.
Y, finalmente, para nosotros vivir serenamente significa también vivir de una forma libre y emancipada, y para ello es importante adoptar una actitud crítica ante lo que nos afecta, ya sea de origen interno o externo.